jueves, 7 de febrero de 2013

A Modo de Conclusión


El COAC 2013 está a punto de finalizar. Creo que ha llegado el momento de hacer un resumen a modo de conclusión del mismo en pequeños puntos inconexos:

1) Ha sido un concurso mediocre, con agrupaciones soltando letras que ellos creen que más impacto tendrán en un jurado en vez de hacer un repertorio en el que creen. Hemos escuchado varias letras a las chirigotas callejeras porque hay miembros del jurado relacionadas con ellas, por ejemplo.

2) Hipocresía y fariseismo buscando premio. ¿Antonio Martín cantando a Sevilla, pidiendo perdón o cantando a los paraolímpicos para supuestamente pisarle una letra a Los Válidos?

3) Un inaudito desprecio a la figura de un pregonero INTERNACIONALMENTE conocido. Aquí han venido a soltar un pregón Isabel Pantoja, Carmen Abenza, Ismael Beiro o Jesulín de Ubrique, y no recibieron esa hostilidad. Varias veces he sentido vergüenza de autores, grupos y público.

4) Los cuartetos basados en las gracietas de sus intérpretes no es una evolución, es una regresión. Una historia, una trama y buscar golpes sobre ello. Gente graciosa soltando chistes conocidos de internet no es la solución de la modalidad. Y para uno que lo intenta se lo cargan en cuartos, para meter una comparsa más, que era la de Juan Carlos Aragón, pero claro, cómo se va a quedar fuera de las semifinales tan señero autor. El cuarteto adolece de gente que escriba parodias de verdad. 

5) Cameos NO, por favor. Son muy pesados, muy vistos, y demuestran una falta de creatividad e imaginación ALARMANTES. Esto se ataja de una forma muy simple, que se puntúen bajísimo esas letras. En dos años desaparecen.

6) Chirigoteros: ¿Qué le ha pasado al cuplé? ¿Qué ha sido de la reina de la chirigota? ¿Tan difícil es hacer 6 cuplés? Si es lo que más puntúa, ¿por qué no es a lo que se le dedica más tiempo (no hablo de ensayo, sino de tiempo de creación)? Este concurso ha sido un despropósito cupletero en términos generales.

7) Por primera vez en años no hay ningún autor sevillano en la final... ¿cambio de tendencia?

En resumen, no recuerdo un concurso tan malo en los últimos 30 años. A lo mejor mi frágil memoria me engaña pero la sensación es desoladora.